La belleza del otoño
se deja caer por los campos,
por los bosques y praderas
como fluye el agua hacia el mar.
Se desliza suavemente
por las rocas del manantial
desparramandose con tonos anaranjados
y tiñendo de oro
las aguas tempranas
de mi vida.
Por esas aguas deseo dejarme llevar
cual hoja seca
que se esconde del frio invierno,
traspasa el umbral del tiempo
y se nutre de las sonrisas
que tomó del sol
para escapar del sombrío
paso de los años.
La belleza del otoño
se deja caer una vez más
por las horas de mis dias
mojándolo todo,
apagando los rescoldos
de mis errores y fracasos
y nutriendo de amor
al ardiente corazón
de la pequeña semilla
que, oculta en en el interior de los sueños,
volverá a renacer
en cada primavera de mi alma.
Carmen Marín
18/11/2012
"La savia duerme en otoño .... para retoñar y florecer en primavera."-René Trossero -
ResponderEliminarBello poema!!!!
Haydée.